Las mujeres en la casa-refugio para mujeres
La casa-refugio para mujeres de Paderborn es una institución protectora para mujeres con y sin niños, que son afectadas o amenazadas por violencia doméstica. Aquí las mujeres encontrarán un alojamiento seguro así como asesoramiento y apoyo de las empleadas con jornada completa.
La convivencia en la casa-refugio para mujeres se basa en el respeto mutuo y una actitud antirracista y feminista.
La casa-refugio para mujeres hay que comprenderla como una solución provisional, un lugar donde las mujeres pueden lograr un poco de paz mental y desarrollar nuevas perspectivas. La ubicación de la casa-refugio para mujeres es mantenida en el anonimato para protejer a las mujeres y los niños que viven allí.
En la casa-refugio para mujeres de Paderborn cada mujer ocupa una habitación sola (o bien con sus hijos si los tiene). Las salas de estar, las cocinas y los cuartos de baño son compartidos con otras moradoras de la casa. Puesto que una casa-refugio para mujeres no es ni un orfanato ni un asilo político o algo por el estilo, las ocupantes organizan la vida cotidiana en la casa-refugio para mujeres de forma autónoma. Hacer la compra (con la excepción de la gran compra que se realiza una vez por semana), cocinar, hacer la colada, el cuidado de los niños y todas las demás tareas son llevadas a cabo por las propias mujeres.
Durante todo el tiempo en la casa-refugio para mujeres cada ocupante tiene una empleada como persona de contacto a su disposición. Normalmente, una empleada acompaña entre 4 y 5 mujeres en semejantes tiempos difíciles.
Ofrecemos a las mujeres asesoramiento y apoyo en todos los asuntos en relación con esta nueva situación de vida. Mantenemos conversaciones sobre la condición psicológica después de la separación (de la [ex-]pareja), sobre el presente y el futuro modo de vida, y sobre posibles situaciones de conflicto en la misma casa-refugio para mujeres. Una vez a la semana se celebra una reunión entre todas las ocupantes de la casa en la que se habla de posibles problemas de convivir y de cómo organizar la convivencia de las mujeres.
A las mujeres afectadas o amenazadas por violencia a menudo les parece que su situación es desesperada.
Los primeros pasos para dejar atrás una relación violenta son muy difíciles de llevar a buen puerto sin asistencia externa.
La casa-refugio para mujeres de Paderborn como 'refugio', propiamente dicho, está abierta para mujeres a partir de los 18 años de edad y con niños de cualquier trasfondo cultural o religioso y no depende del conocimiento de la lengua alemana. La duración de la estancia varía según la situación de vida individual, por ejemplo, si la amenaza sigue existiendo.
Las mujeres que padezcan una enfermedad psíquica o relacionada con drogas o que sufran mendicidad no pueden ser acogidas en la casa-refugio para mujeres.
